lunes, 25 de febrero de 2008

¿Qué es la realidad?

La realidad es como el león: No es como la pintan.

La realidad es como es, como puede ser, como las libertades físicas permiten que sea.

Siempre he pensado que la realidad es el estado de las cosas, del mundo, del universo. La manera de ser que es independiente de la percepción que tengamos de ella.


La definición semántica de "realidad", como palabra de nuestro idioma, la podemos obtener del RAE.
realidad.
1. f. Existencia real y efectiva de algo.
2. f. Verdad, lo que ocurre verdaderamente.
3. f. Lo que es efectivo o tiene valor práctico, en contraposición con lo fantástico e ilusorio.


Pero esta definición sólo nos dice una parte de la verdad. Alude al sentido macroscópico del concepto. Cuando nos movemos en el nivel microscópico (atómico y sub-atómico) de la realidad, las cosas cambian. Es el nivel donde rige la descripción cuántica de la realidad. Pero aquí, al parecer, no existen las mismas reglas que a nivel macroscópico. Al menos en el modelo estándar así sucede.

Y es que en este nivel microscópico las cosas ya no son como parecen, sino como podemos percibirlas: Ondas o Partículas. ¿Cuándo un electrón es una partícula y cuándo es una onda? Eso lo determina el diseño del experimento que tenga por objeto mostrarnos la realidad del electrón.

¿Entonces la realidad es como yo diseñe mi "visor de realidades"? En ese nivel parece que sí. Incluso en la actualidad existe un desarrollo teórico alternativo para modelar esa realidad en términos de cuerdas. Si este modelo puede probar su aplicación a la realidad macroscópica (como para describir con propiedad la fuerza de la gravitación), tanto como a la microscópica, estaremos dando un paso importantísimo en el entendimiento de la realidad.

Pero entonces ¿Puedo crear la realidad de acuerdo a mis preferencias? Esta pregunta es la que mucha gente se plantea, en especial cuando se contemplan posibilidades mágicas para este efecto. Mágicas y fantásticas al estilo narrativo de J. K. Rowling. No obstante que la intención de esta imaginativa dama, al escribir las aventuras del mago adolescente, NO es plantear una realidad alternativa, mucha gente piensa que eso puede suceder
en realidad, al grado de pagar por ello.

Lo que podemos hacer los humanos con cierto grado de inteligencia, es modificar nuestra percepción de esa realidad que nos rodea. Este es el mundo de la mente, de la psique. Nuestra actividad cerebral es tan elevada y tan compleja que disponemos de muchas conexiones neuronales que repiten la emoción mostrada por otro congénere. Podemos sentir como "mágicos" los efectos de ciertas drogas, o los resultados de ciertos experimentos. Podemos decir que eso que sucede en nuestro mundo es por la voluntad de uno o varios seres superiores.

La realidad del mundo humano, complejo y tortuoso, tan lleno de recovecos, tan incierto y tan frágil, es la peor de las realidades para explicar. Por ello es que solemos pensar que nuestra percepción de la realidad es la única posible. Incluso acuñamos términos como pensamiento único para describir lo que nos gustaría (o no nos gustaría) aceptar como realidad humana.

Lo importante es pensar que existen tres niveles en los que podemos concebir esa realidad.

  1. El nivel macroscópico, en el que la realidad es como es, y poco podemos hacer para cambiar las reglas de esa realidad. Podemos usar esas reglas para cambiarla de forma o de color o de estado, pero las reglas son inamovibles.
  2. El nivel microscópico, en el que la realidad depende del modo en el que la observemos, aunque no podamos hacer mucho para que, una vez alterada esa realidad microscópica, llevemos el resultado al nivel 1.
  3. El nivel psicológico, en el que nuestra realidad es fabricada por nuestros filtros de percepción. En este último nivel me estoy refiriendo en cursivas a la colección de percepciones que desarrollamos conforme aprendemos a ver el mundo. Añado también la imaginación exacerbada como fuente de realidad en este nivel.
¿En qué nivel nos movemos? ¿En cual de estas tres clasificaciones nos movemos? Yo pienso que en las tres. No podemos descartar que vivimos en un universo en el que las dos primeras clases de realidad están siendo desentrañadas día a día por la ciencia y la tecnología. Pero tampoco podemos descartar que la tercera clase siempre vive con nosotros, siempre está presente y siempre nos lleva a desear que la realidad fuese a nuestra conveniencia particular. Mantener un balance adecuado con esta forma de ver la realidad es un elemento clave para poder continuar con el estudio de la REALIDAD.

La siguiente imagen es una representación lúdica de la tercera clase. Reirnos de nuestros sesgos y nuestros anhelos nos permite verlos con menos dogmatismo.


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