sábado, 15 de marzo de 2008

Modelos científicos y modelos no-científicos


Modelos hay para todo. ¿Qué es un modelo? Un modelo es una representación de la realidad, es una forma que nos permite describir lo observado, lo percibido y sus relaciones con el entorno. Hay muchas formas de representar la realidad. Una de ellas que posiblemente tengamos en mente es la de los modelos a escala.

Un modelo a escala de un auto permite a los diseñadores mejorar la aerodinámica, las medidas ergonómicas, los tamaños de puertas y ventanas, y permite hasta visualizar la combinación de colores que mejor le sienta a los interiores y exteriores. Un modelo a escala de un edificio permite a los arquitectos e ingenieros determinar los parámetros de flujo de aire para permitir una ventilación natural.

Incluso cuando una dama desea adquirir un vestido nuevo, una modelo con ese vestido puesto constituirá una representación (quizás no muy aproximada) de cómo se verá la dama en cuestión portando esa indumentaria.

Un modelo, pues, nos sirve para entender mejor la realidad. En
ciencias puras y, sobre todo, en ciencias aplicadas, se denomina modelo a una idealización de la realidad utilizada para plantear un problema, normalmente de manera simplificada en términos relativos y planteada desde un punto de vista matemático, aunque también puede tratarse de un modelo físico (ver wikipedia).

La conveniencia de utilizar un modelo en la ciencia está determinada por la posibilidad de experimentar con el objeto de su estudio. Quizás no sea necesario establecer un modelo del comportamiento de ciertos materiales, si es que se tienen a la mano para experimentar con ellos directamente; bastaría con determinar sus propiedades y sus composiciones. Pero en el caso de campos como la física de partículas, la astrofísica, la vulcanología y otros en los que la experimentación directa es imposible o demasiado peligrosa, los modelos son parte principal en la aplicación del método científico.

Algunos modelos son utilizados para hacer predicciones. Por ejemplo el modelo astronómico del sistema solar, que considera la teoría de la gravitación, y las masas del sol, de los planetas y de sus lunas, se utiliza para predecir eclipses, ocultamientos, alineaciones y hasta las trayectorias de las sondas como Cassini, para acercarse en forma temeraria a Encédalo.

Lo más importante de los modelos científicos es que constantemente son puestos a prueba, a través de su aplicación sistemática por un ejército de científicos y tecnólogos profesionales, que comunican sus resultados rutinariamente a otros colegas. Esta comunicación se da normalmente en congresos o en revistas especializadas. A veces no se les llama modelos, sino teorías.

De esta forma se mejoran para describir mejor la realidad, para reducir la incertidumbre de sus predicciones y para propiciar que nuevos modelos surjan a partir de las discrepancias entre las observaciones y las predicciones.

Existen también modelos no-científicos que pretenden realizar la misma función que los modelos científicos: Describir la realidad y hacer predicciones.

De este tipo de modelos hay muchos, pero haré una breve descripción de uno que me llamó la atención: El modelo del Tiempo del no Tiempo. Me llamó la atención porque parte del supuesto de que los Mayas tenían, hace más de 5 siglos, los conocimientos astronómicos sobre galaxias y radiación cósmica suficientes para predecir que el mundo tendrá un cambio a niveles astronómicos en el 2012. Este modelo afirma cosas como la siguiente:
Los mayas nos dicen que desde el centro de la galaxia (Hunab Ku), cada 5.125 años, surge un "rayo sincronizador", que justamente sincroniza al sol y a todos los planetas, con una poderosa emanación de energía.
Mi opinión sobre esta afirmación es que el camino para determinar que así fue concebida por los mayas está lleno aun de incertidumbre. La interpretación de los frescos encontrados y otras referencias supuestamente elaboradas por los mayas ha sido el factor clave. Pero las interpretaciones siempre pueden ser inexactas.

En especial me surge la duda en este asunto de la interpretación de magnitudes más allá de las simples observaciones a simple vista que era lo que tenían los mayas. No dudo de su capacidad de deducción, sino de su alcance de observación: No hay evidencias que muestren que los mayas disponían de telescopios o de otro tipo de ayuda para la observación a distancia. Por lo tanto el hablar de que los mayas conocían las magnitudes conceptuales galácticas, o del sistema solar, dentro de su concepción del mundo, me resulta harto dudoso.

Pero no sólo eso, este modelo del tiempo del no tiempo hace uso de afirmaciones sin referencia alguna como la siguiente:

Ahora bien, en el año 1998, la NASA descubrió que desde el centro de la galaxia, comenzó a emitirse enormes cantidades de energía... ¿mera coincidencia?

Esta es una de las típicas características de este tipo de modelos, que se refieren a descubrimientos científicos sin referir la fuente. Hasta donde he podido investigar, no hay nada que la NASA haya encontrado saliendo del centro de la Vía Láctea (suponiendo que esa es la galaxia a la que se refiere).

No quiero decir que esta afirmación sea falsa, simplemente que no hay manera de corroborar si es cierta. La falta de referencias fidedignas impide verificar su certeza. Los modelos no científicos no pasan la prueba de ponerlos a prueba, valga la redundancia. Se mencionan y se vuelven a mencionar sin la estructura necesaria para probar su validez. El modelo que me dice que los mayas eran capaces de contactarse con los planos divinos, es un modelo que no puede ponerse a prueba.

Por ello siempre pregunto por las evidencias en las que se basan esos modelos. Como normalmente quienes defienden esos modelos no muestran las evidencias y más bien quieren callar las voces de quienes preguntamos (antes que mostrar algún sustento verificable), la duda persiste. A lo mejor yo estoy equivocado y las evidencias sí existen. A lo mejor ese modelo puede comprobarse usando el método científico. A lo mejor estoy ciego. Por ello pregunto. Para poder ver y poder comprobar el modelo.

¿Hay evidencias de que los mayas manejaban el concepto de sistema solar o de galaxia? ¿Hay evidencias de que en 1998 el centro de la galaxia (supongo otra vez que la Vía Láctea) comenzó a emitir grandes cantidades de energía? ¿Hay forma de comprobar estos dichos?

La falta de referencias confiables para verificar el sustento de los modelos no científicos es la primera diferencia que los aparta de los modelos científicos. La falta de formas y métodos para comprobar la validez del modelo, y la falta de medios para hacerce con las evidencias que los sustenten (o invaliden) es la segunda y más grande.


1 comentario:

Harold dijo...

Tienes un punto interesante. La verdad es que muchas cosas son postulaciones pero comprobarlas pueden tomar muchos años o décadas, o quizá siglos, dependiendo del avance científico.

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