domingo, 14 de marzo de 2010

El lugar que tiene la Ciencia

Si no podemos poner fin a nuestras diferencias, contribuyamos a que el mundo sea un lugar apto para ellas.


John Fitzgerald Kennedy


Desde eSkeptic
Por el Dr. Massimo Pigliucci
Traducción: KC



"LA CIENCIA SALTA SOBRE EL TECHO del plano corporal ... Desde el punto de vista metafísico sus brazos, alzados hacia una zona de libertad que trasciende la coagulación, forman el arco protector del 'bucle de amor'. Esto es la ciencia respondiendo al amor de la Eternidad para las producciones de tiempo". Con esta grandiosa pieza de poético absurdo concluye un capítulo de "La verdad olvidada" de Huston Smith, dedicado a poner a la ciencia en su lugar. Smith es una de las principales autoridades del mundo sobre religiones, y su objetivo es demostrar que la ciencia no es una fuerza omnipotente que puede contestar todas las preguntas formuladas por la humanidad. Es decir, la ciencia debe ponerse en su lugar.


Esto parece bastante justo, aunque no sé de ningún científico que afirme lo contrario. Contrariamente a lo que muchos anti-intelectuales sostienen, la ciencia es, por naturaleza, una empresa mucho más humilde que cualquier religión o ideología. Esto debe ser así, dada la auto-corrección de los mecanismos que se incorporan en el proceso científico, independientemente de los fracasos ocasionales de los científicos.


Pero lo más sorprendente en el ensayo de Smith es su intento de desarrollar un paralelo entre la ciencia y el misticismo con el fin de "demostrar" que las grandes religiones del mundo son capaces de generar puntos de vista, al menos, tan potentes como la ciencia, debido a que supuestamente utilizan herramientas similares. Examinemos, pues, brevemente este supuesto paralelismo y en el proceso tratar de entender cuales son los lugares que deberían ser apropiados para la ciencia y para la religión.


La primera visión de Smith es que tanto la ciencia como la religión dicen que las cosas no son como parecen. Por ejemplo, se tiene la percepción de que la silla donde estás sentado es sólida, pero la física moderna le dirá que se compone principalmente de espacio vacío. Esto, aparentemente, es análogo al siguiente segmento de CS Lewis: "El cristianismo afirma que nos dice sobre otro mundo, algo detrás del mundo que se puede tocar, oír y ver." No importa, por supuesto, que los físicos puedan mostrar evidencia empírica sofisticada para apoyar su afirmación sobre el vacío del espacio, mientras que el cristianismo está compuesto de una serie de historias fantásticas y contradictorias sin respaldo de evidencia alguna.


En segundo lugar, según Smith, la ciencia y la religión afirman que el mundo no sólo es diferente de lo que percibimos, pero que hay "más" de lo que podemos ver, y que la parte complementaria es "estupenda". Por supuesto, los electrones, los quarks y los neutrinos son "más" de lo que podemos ver, aunque son estupendos sólo para los pocos científicos que pasan su vida trabajando en ellos. Bueno, este es aparentemente la misma "noción de la extravagancia de su visión del summum bonum cuando dice que no puede obtenerse sino a través del fondo de 100 mil millones de encarnaciones bien vividas" de Shankara, una piedra angular de un texto sagrado indio. Espero que estén empezando a apreciar la profundidad de las similitudes entre la ciencia y la religión. Pero espera amigo lector, hay más.


Las dos búsquedas de la verdad también comparten la calidad que este "más" que tratan de explorar no puede ser conocido de manera ordinaria (de otro modo, probablemente, no serían necesarias ni la ciencia ni la religión para llegar a ello). Las formas de la Ciencia conducen a contradicciones aparentes, como en el caso de algunos aspectos de la mecánica cuántica. A eso Smith yuxtapone algunas joyas de la literatura cristiana que él dice que misteriosamente se parecen a las nociones modernas de la física cuántica. Por ejemplo, ¿no es cierto que Nicolás de Cusa (De Visione Dei) escribe que "el muro del Paraíso en el que Tú, Señor, habitas se construye de los contrarios"? de formamuy parecida a la de las partículas de doble naturaleza ondulatoria de la luz? ¿Y acaso Dionisio el Areopagita (Los Nombres Divinos) no dice que "Él está tanto en reposo como en movimiento, y sin embargo no está en ningún estado", anticipándose así al principio de indeterminación de Heisenberg? No estoy exagerando, se trata de los propios ejemplos de Smith.


En cuarto lugar, tanto de la ciencia como la religión han encontrado otras maneras de conocer este "más" que no se puede acceder a través de nuestros sentidos ordinarios. El lenguaje a través del cual la ciencia logra esto son las matemáticas, y el de la religión es, por supuesto, el misticismo, que Smith describe como una manera "especializada comparable de conocer la realidad transcorporeal del más alto alcance" (sea lo que sea). Esto, según Smith, "no es un estado a alcanzar, sino una condición para ser reconocido, pues Dios ha unido su esencia divina con nuestro más íntimo ser. Tat tvan asi; That thou art. Atman is Brahman, samsara, Nirvana". Sí, por supuesto.


El quinto paralelismo es que tanto en la ciencia como en la religión estas formas alternativas de conocimiento han de ser cultivadas. Un científico tiene que dedicar toda una vida a su educación y la investigación si quiere hacer una contribución. Esta es aparentemente similar a la ascesis de los santos, porque, como Bayazid «correctamente» señaló: "El conocimiento de Dios no puede ser alcanzado mediante la búsqueda, pero sólo aquellos que lo buscan lo encuentran".


Por último, tanto en la ciencia como en la religión, el profundo conocimiento requiere instrumentos. En la ciencia, estos son los microscopios, telescopios y aceleradores de partículas. En la religión, el equivalente es proporcionado por los textos revelados, "telescopios Palomar que revelan los cielos que declaran la gloria de Dios". Si los dioses que dictan los textos no son aceptables para usted, hay una alternativa: "El espíritu (lo divino en el hombre) y el infinito (lo divino en su finalidad transpersonal) son idénticos - el inconsciente más profundo del hombre es la montaña en el fondo del lago". ¿Lo pescas?


No he molestado al lector con esta montaña de tonterías si viniera de la tele-evangelista local gritando demonios contra la corrupción de los humanistas del mundo. Pero esto es Huston Smith, uno de los exponentes intelectuales más respetados del moderno fanatismo religioso (religionism, en el original en inglés), considerado como el que ofrece el más profundo conocimiento no de una ¡sino de todas las religiones que el mundo puede ofrecer!


Este es un desesperante ejemplo de lo que Richard Dawkins (en Unweaving the Rainbow) ha llamado "mala poesía". Las metáforas hacen que gran parte de la literatura mundial sea un placer para leer, pero también pueden ser muy engañosas. No existe un paralelismo absoluto entre ciencia y religión. Uno puede practicar una o la otra o ambas cosas, pero pretender que ambas permiten conocer lo más profundo de la naturaleza del mundo es una farsa intelectual. Para ir más lejos, como Smith y muchos practicantes de la religión lo hacen, afirmando que la ciencia es arrogante, y que sea sorprendente que afirme que ofrece las mejores respuestas a una serie limitada de cuestiones, sobre todo cuando la alternativa es obviamente el resultado de los vuelos de la imaginación pindárica. Ahora, aquí está mi modesta propuesta: ¿y si las religiones se visten a sí mismas con una pequeña dosis de humildad? Imagínate, lector, lo que sería el mundo en este caso.



(Reprinted with permission from the copyright holder the Skeptics Society and Skeptic magazine, www.skeptic.com)



3 comentarios:

MIRTA CRISTINA RODRIGUEZ CORDERI dijo...

Keith
te recomiendo el debate entre el Dr. Massimo Pigliucci , profesor de Ecología y Evolución con un Doctorado en Genética, Botánica y Filosofía versus Robert Allen, Master en Ciencias de la Educación Aplicadas que ha sido evolucionista y defendido esa posición por más de 25 años.
Si te gustó este escrito de Pigliucci estoy segura que te va a encantar ese tëte a tëte

MIR

Pablogger dijo...

He suprimido los dos comentarios relativos a la traducción porque no contribuyen ni cambian en nada el sentido de la entrada.

Saludos

KC

Sr Cincuentón dijo...

Es frecuente que en discusiones sobre la "verdad" o lo que "se puede -o no- conocer", temas que son legítimos objetos de estudio en cualquier epistemología, los chapuceros filtren considerandos emocionales o actitudinales (Ejemplo ser humilde o ser arrogante) que de ninguna manera tienen que ver con la materia en debate. Las hipótesis científicas son fundamentadas y bien (o mal) demostradas, pero nunca serán ni orgullosas ni modestas ni nada por el estilo.

Recientes ciudadanos de Higadolandia